EXISTENCIALISMO Y LA
FENOMENOLOGIA EN EL CONCEPTO DE LUGAR
JAIME ALEJANDRO
QUINTERO MARTÍNEZ
Código:
MATERIA
UNIVERSIDAD DE
AMÉRICA
07 de abril de 2016
Bogotá D.C
EXISTENCIALISMO Y LA FENOMENOLOGIA EN EL CONCEPTO DE LUGAR
Iniciando en el
contexto de estas corrientes filosóficas, se determina un amplio conocimiento e
implementación del concepto de lugar, como una determinante referente en el
cambio de la aplicabilidad y de la razón de ser en el camino de la
arquitectura.
A partir de los
fundamentos y planteamientos del texto, la expresión juega un papel importante
en la explicación de este entorno, especialmente cobra mayor firmeza entre la
década de los 60s y 70s, pues tal y como se evidencia se plantean factores o
aspectos de expresiones primordiales en el entendimiento conceptual, así como
de las vivencias y experiencias del individuo, dirigido aún más a la parte del
existencialismo, considerado como uno de los pensamientos filosóficos más
representativos, y con mayor influencia en la propuesta y el fundamento
arquitectónico, según el texto “sus
precursores en el siglo XIX, fueron Soren Aabye Kierkegaard y Friedrich
Whilhelm Niestzche y sus principales filósofos durante el siglo XX, fueron
Martin Heidegger, Merleau Ponty, Jean Paul Sartre y Albert Camus, aunque dentro
de estos filósofos existen diferencias”(Estado del arte, 1995).
Con base a lo
anterior, se puede evidenciar un marco conceptual y diferencias en el
fundamento de cada uno de estos filósofos, sin embargo como se menciona en la
lectura, la disparidad de estos planteamientos, resaltan elementos
primordiales, tales como:
1.
El rechazo a todo mecanismo abstracto y
metafísico, lo que determina claramente la esencia de la existencia humana.
2.
Se plantea un paralelo entre el presente y la
actualidad, en fundamento de la existencia humana.
3.
El concepto de existencialismo corresponde a la
mezcla de razón y sentimiento solamente del ser humano, pues las cosas que lo
rodean únicamente son parte del entorno en un contexto subjetivo.
Por otra parte se distinguen planteamientos básicos entre la relación
espacio – lugar, entendiendo estas dos como un proceso fenomenológico de la
percepción y la experiencia, fundamentados por Maurice Merleau – Ponty. A
partir de ello inicia el contexto de experiencia corporal, que en razón
determina la construcción de nuevas interpretaciones en una dinámica continua,
y con esto la disipación de la disparidad entre la permanencia y el cambio.
Las corrientes filosóficas, identificaron y radicaron el poder de la duda
en cuanto a la importancia del conocimiento científico de todo el universo, en
tanto que se define lo siguiente:
“El
espacio concretamente experimentado en que se ha de vivir no tiene ningún
carácter infinito, sino el de un interior cerrado y finito, el de una
concavidad ahuecada, que inspire seguridad y protección. La percepción del
mundo sigue siendo de una entidad finita y la superficie terrestre es una
unidad limitada en la que los seres vivos deben encontrar un lugar” (Estado del
arte, 1995).
Lo anterior
constata en esencia la corriente existencialista a partir de la transformación
de la extensión infinita de un lugar, permitiendo el entendimiento
arquitectónico de la idea de espacio como
lugar, pues bajo esta razón se determina que los espacios donde se desarrolla a vida han de ser lugares.
Finalmente,
es clara la idea de que estas corrientes o ideas filosóficas, revelan el
nacimiento del interés hacia la comprensión del lugar, como un factor
primordial en el desarrollo y camino de la arquitectura.